Pequeño núcleo deshabitado situado a un par de kilómetros al noreste de Buera, en plena comarca del Somontano de Barbastro. Llegaremos hasta Los Corrales por medio de una pista de tierra de unos dos kilómetros que tomaremos en las inmediaciones del santuario de Santa María de Dulcis.
Una vez allí, el pueblo se nos presenta totalmente arruinado y engullido por una asfixiante capa de maleza. Todo el núcleo se encuentra devastado, a pesar de su lamentable estado destaca la vivienda principal, la única del caserío que puede accederse a su interior. Es una casa de dos plantas con dos puertas de acceso, la principal en su fachada norte y otra más rústica en su lado sur.
Los Corrales llegó a tener un máximo documentado de cinco casas abiertas. En el nomenclátor del año 1857 aparece con tres viviendas y 29 habitantes censados.
No muy lejos del caserío, concretamente en el llamado barranco del Pozo, encontramos las ruinas de un viejo molino, fechado en el año 1867 según reza una inscripción. Aunque no fui capaz de localizarlo en mi visita, podemos verlo gracias a unas imágenes amablemente cedidas por Susana Bagüeste.
Comentar para finalizar que los habitantes de Los Corrales eran conocidos en la zona con el apelativo de “Los Gallos”.
Fotografía 1: Llegada a Los Corrales (Susana Bagüeste)
Fotografía 2: Vivienda principal (Cristian Laglera)
Fotografía 3: Bajos de la vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 4: Puerta de acceso de otra de las casas (Cristian Laglera)
Fotografía 5: Exterior del molino (Susana Bagüeste)
Fotografía 6: Interior (Susana Bagüeste)